Declaración de Zepp-LaRouche: Hay que cerrar los mercados financieros inmediatamente

Les habla Helga Zepp-LaRouche. Soy la fundadora y presidente del Instituto Schiller.

Es absolutamente claro que, después de la montaña rusa y las pérdidas dramáticas en los mercados financieros en los últimos días, la crisis sistémica se está saliendo de control.

El único remedio para prevenir una mayor devastación de la economía real, del aumento dramático del desempleo masivo y de la pérdida de vidas de los segmentos pobres y vulnerables de la población, es cerrar los mercados financieros.

Ése es el primer paso necesario, para luego utilizar ese feriado bancario para llevar a cabo la reorganización del sistema financiero, empezando con una separación global de bancos en base a la ley Glass Steagall, exactamente como lo hizo Franklin Roosevelt en 1933.

Las medidas que han adoptado los gobiernos europeos y de Estados Unidos, tales como créditos para las empresas, prórrogas en el pago de impuestos, y hasta entrega directa de dinero, el llamado "dinero por helicóptero", si bien pretende mantener las funciones de la industria, de las instituciones y de la fuerza laboral, no será suficiente, porque el sistema está en quiebra irremediable.

La mayor parte de las cantidades enormes de liquidez que se inyectaron en este sistema monetario en bancarrota después de 2008, y luego de manera intensificada después del 17 de septiembre de 2019, solo ha aumentado la actividad de la economía de casino y el delirio de los especuladores. El esfuerzo de los bancos centrales por mantener al sector especulativo, solo puede conducir a una explosión hiperinflacionaria como ocurrió en Alemania en 1923.

El cierre de los mercados financieros tiene que ir acompañado de inmediato por una reunión cumbre de emergencia de los gobiernos más importantes del mundo – Estados Unidos, China, Rusia e India – respaldados por otros, para tomar decisiones sobre la reorganización urgente del sistema financiero y el establecimiento de un Nuevo Sistema de Bretton Woods, como se lo proponía Franklin Roosevelt y como lo exigió Lyndon LaRouche, para echar a andar de nuevo la economía física a nivel mundial.

Tales pasos inmediatos son indispensables, ya que la pandemia del coronavirus solo se podrá controlar, si se detiene la propagación del virus y se establece un sistema de salud adecuado en todos los países.

Ésta es una prueba de si la humanidad tiene la aptitud moral para sobrevivir.